CCOO está tratando de crear, en los centros de trabajo, la necesidad de movilización en defensa de la Negociación Colectiva ante el Decretazo del Gobierno y los vacíos de negociación que, en los diferentes sectores y empresas, la Patronal está provocando.
Desde que el 23 de junio el Parlamento validó –con los votos del PSOE y la abstención de la derecha nacionalista de CiU, PNV y CC- el Decretazo del Gobierno, quedó abierto un posterior compromiso de éste: “tramitar, como Proyecto de Ley, el Decreto de Reforma de la Negociación Colectiva”; lo significa ofrecer a la Patronal –vía CiU y PP- un nuevo espacio para recortar aún más la Negociación Colectiva.
El compromiso del Gobierno debe iniciarse en la primera quincena de septiembre y, desde primeros del mes de julio, CCOO está intentando crear en las empresas el necesario clima de rechazo y “no resignación” ante los efectos del Decretazo, usando para ello toda la capacidad de movilización que pueda generarse en torno a los incumplimientos en torno a la Negociación Colectiva.
En ello se engarza la huelga de 48 horas convocada para los subsectores de construcción para los días 27 y 28 de julio, al igual que antes se desarrollaron los paros, parciales y totales, en el sector de Telemarketing. Todas estas movilizaciones, en defensa de la Negociación Colectiva, deben confluir el próximo 24 de septiembre, día para el que CCOO ha convocado a más de 20.000 delegadas y delegados para manifestarse en Madrid, con el objetivo de revertir las posiciones del Gobierno y la Patronal en lo referente a la Negociación Colectiva.
No será con mayor “flexibilidad y recortes de derechos” con lo que se saldrá de la crisis. Esa es una visión cortoplacista, que se mantiene sobre el pilar de un mayor abaratamiento aún de los costes laborales.
Por el contrario, si se incentiva la productividad de nuestras empresas, vía mejora de inversiones, investigación y desarrollo y, al mismo tiempo, aumentamos la formación y especialización de los trabajadores y trabajadoras, sí estaremos apostando por el futuro.
Se trata, por lo tanto, no de recortar sino de invertir para producir mejor.
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